TÉCNICA COMUNICANDO CON MONEDAS
Uso: El principal uso que se le puede dar a la
técnica es para explicar cómo funcionan los procesos de comunicación y que
influencia tiene esta en las relaciones como en la ejecución de tareas.
Materiales:
o
Diez monedas u objetos que puedan lanzarse.
o
Un recipiente en el que deben de insertarse los objetos
o
Salón
Instrucciones:
Se le pide al grupo que
se ubique en los alrededores del salón, pero de manera que todos puedan
visualizar de manera fácil el centro.
Se ubicara el recipiente
al centro del salón, y se tendrán listos los objetos a lanzarse
Se elegirán a tres
participantes y se les pedirá que abandonen el lugar por algunos minutos.
Mientras los tres
participantes permanecen fuera del salón, se le explicara al resto del grupo,
que los otros tres compañeros entraran uno por uno y se les brindaran las
monedas u objetos, para que mediantes una serie de instrucciones que irán
variando de persona a persona, para que a una distancia de aproximadamente dos
metros intenten meter esos objetos dentro del reciente. Mientras eso ocurre, el
grupo deberá de permanecer en silencio, deberá observar y hacer notas sobre lo
que ocurra.
Participante 1: se le pide al participante uno que pase, se
le dan los diez objetos. A este participante se le darán instrucciones de
manera agresiva y cortante, por ejemplo: “Tienes
que lograr meter estas monedas dentro de ese bote”, si no lo logra, se irá aumentando el tono de
voz acompañándolo de un lenguaje corporal hostil, otro ejemplo: “¿Qué es lo que no entiendes de meter esas
monedas ahí?”. Para enfatizar este tipo de comunicación, se pueden usar
movimientos y gestos que muestren desesperación. Al final, cuando haya agotado
sus diez oportunidades, se le pedirá que se siente.
Participante 2: se le pide al siguiente participante que
pase, se le dan los diez objetos y le damos instrucciones cortas, claras y
concisas: “Debes de meter estos objetos
dentro de ese bote”, será todo lo que se le diga, mientras el participante
lo intenta, nos alejaremos de él sin hacer algún otro comentario, lo
ignoraremos. Nos acercamos al participante cuando haya finalizado sus diez
intentos y le pedimos que se siente.
Participante 3: se le pide al tercer
participante que se incorpore al grupo, se le darán los diez objetos a lanzar y se le da la instrucción: “Intenta meter estos diez objetos dentro de
ese bote, puedes intentarlo tres veces”; de acuerdo a los resultados, se le
da otra oportunidad o no y le decimos, en caso de que haya fallado: “¿Qué piensas que te hace falta para poder
lograrlo? ¿Quieres cambiar la posición o la distancia? ¿Qué tal si vuelves a
intentarlo?”; si es que lo ha
logrado, se le debe felicitar de manera entusiasta y motivarlo a que se repita.
Al final de haber hecho todas las adecuaciones que el participantes considero
favorecerían sus resultados, se le pide que lance los objetos. Al final de los
diez intentos se le preguntara “¿Cómo te
sentiste?, ¿Qué crees que te hizo falta para lograr los resultados?”; en
caso de que lo haya logrado, se deberá de preguntar acerca de que hizo para
lograr esos resultados, se le motivara e incentivara. Cabe reconocer que con
este participante debe de establecerse un mayor grado de empatía.
Al final, en plenaria,
se le preguntara al resto del grupo y a los mismos participantes que
diferencias lograron ver en los diferentes procesos de comunicación y tendrán
que relacionar los resultados obtenidos con la forma en que se les daba las
instrucciones. A los participantes se les preguntara sobre cómo les hizo sentir y que pensaron
cuando se les dieron instrucciones de diferentes maneras.
Para finalizar, se
deberá de realizar una relación sobre la forma en que comunicamos y el logro de
objetivos.
Base teórica:
En la técnica, podemos
observar tres tipos de comunicación que se aplican a cada participante. Por un
lado tenemos un primer tipo, que representa hostilidad, intolerancia ante los
errores y poca empatía y que pueden llegar a generar en los participantes
frustración y un bajo desempeño en el
logro de los objetivos.
Y es así, que con
demasiada frecuencia es el gesto, el
tono, la inflexión, la postura o el contacto visual lo que contiene la clave
del mensaje real (Napier, 1980), esto es, al dar las instrucciones o comentar algo, los efectos
que pueda llegar a tener no es sobre qué decimos, sino cómo lo decimos, y esto
puede llegar a ser el causante de los resultados que obtenemos.
Tenemos un segundo tipo
de comunicación, en el que en realidad no se comunica verbalmente demasiada información
y que sin embargo, el poco intercambio verbal y mucha la corporal obtienen un
resultado poco favorable.
Es así, como el tercer
tipo de comunicación practicado en la técnica, es muy diferente a los dos
primeros, desde lo que se comunica, como se hace, el tono, la empatía que se
establece y la retroalimentación, de la cual se hablara más adelante, influyen
para el logro de objetivos y puede ayudar a la formación de mayor compromiso
para la actividad o las personas involucradas.
Ahora bien, el proceso
de retroalimentación dentro de un grupo no es otra cosa que el esfuerzo
concertado de parte de los miembros por comunicarse de manera que se asegure la
menor distorsión posible entre lo que intenta comunicar una persona y el
mensaje que realmente reciben los demás. Este proceso requiere una atmosfera de
confianza y de apoyo. En la mayoría de los grupos el proceso de
retroalimentación puede emplearse con gran ventaja como medio de aclarar la
atmosfera, proporcionando la oportunidad de cambiar el uso de la acción o los
procedimientos y plantear problemas importantes, difícil de examinar durante la
reunión (Napier, 1980).
Las conclusiones a las
que llegamos es que los factores que pudieran influir en la comunicación,
pueden llegar a ser los líderes del grupo, por ejemplo, que dudan en emplear
tiempo para establecer relaciones interpersonales en un grupo en que las metas
están definidas en torno a tareas específicas. Los grupos que son
agradables para sus miembros han dado
muestra de ser más capaces de controlar
la conducta desviada de sus miembros y permanecer concentrados más directamente
en la tarea (Napier, 1980).
También, es importante
saber que no ser reconocido ni oído constituye una situación intolerable para
la mayoría de nosotros y que esto también implica un proceso de comunicación.
Comentarios:
Fue divertida, se pudo
observar como el líder influye en las personas, se puede comparar sobre la
forma en lo que responden las personas ante un orden. Como el líder es quien
demarca lo que se hace y como se hace, tiene un grado de compromiso con un
líder.
Dependiendo la forma de
dar las indicaciones, es la presión que se ejerce en el sujeto y la manera en como él las reciba se formara
un compromiso.
Como bajo presión las
cosas no salen como uno se espera.
Recomendaciones:
Tener el material a
utilizar previamente preparado, para evitar contratiempos. Los participantes,
pueden ser voluntarios o elegidos por el instructor de la técnica.
DESCARGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario